Soy Licenciado en Ciencias Químicas de 1980 y Licenciado en Biología de 1982, con una Maestría en Manejo de Vida Silvestre y Doctorado en Ciencias Biológicas con especialidad en Manejo de Vida Silvestre, estudios realizados en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Actualmente soy Jefe del Laboratorio de Herpetología y Coordinación de Intercambio Académico de la Facultad de Ciencias Biológicas/UANL. Desde 1979, soy docente impartiendo cursos en programas de licenciatura y posgrado. He dirigido 37 tesis de nivel pregrado y postgrado. Funjo como miembro del cuerpo académico “Biología de la Conservación” y de la Red Nacional “Especies Exóticas de México”. Entre mis principales líneas de investigación figuran: Biogeografía, Taxonomía y Sistemática, Ecología e Inventarios Herpetológicos y Propagación de Especies en Cautiverio. La herpetología regional se ha desarrollado a través de 34 proyectos de investigación. Soy autor de 155 artículos/notas científicas, 19 capítulos de libros y 3 libros. Los resultados de investigación han sido difundidos en reuniones científicas nacionales e internacionales, con 65 ponencias.

• ¿Cómo nació su interés en los animales ponzoñosos? Desde niño me gustaban mucho los reptiles.
• ¿Cuáles son sus expectativas trabajando con animales ponzoñosos y/o las intoxicaciones que estos generan? La importancia de que se sigan estudiando los componentes del veneno y la utilidad de obtener sustancias activas que en futuro próximo puedan ayudar a salvar más vidas humanas.
• ¿Cómo fue su primer acercamiento con animales ponzoñosos y/o las intoxicaciones que estos generan? Cuando entré a la carrera de Biología estuve en contacto con animales ponzoñosos, posteriormente cuando fui nombrado jefe del herpetario de la Facultad, ya que trabajo directamente con especies de serpientes venenosas.
• ¿Ha sido usted picado o mordido por algún animal ponzoñoso? Sí, en 4 ocasiones en la mano al manipular serpientes y fui atendido en el Hospital Universitario por el Dr. Rodolfo Márquez aplicando en promedio 20 frascos de faboterápico en cada ocasión.