Egresado de la carrera de Biología en la Facultad de Ciencias con especialidad en el área de Taxonomía de la herpetología. Actualmente soy miembro y fundador de la asociación civil Totlok A.C. dedicada a la investigación, conservación y divulgación de la biodiversidad mexicana y director de proyectos ecosistémicos en la productora audio-visual Maverik Media. He publicado artículos en revistas indexadas y colaborando para la realización de los programas para la conservación del género Ambystoma y Crotalus de la CONABIO. Realicé mi servicio social en el herpetario de la Facultad de Ciencias y he trabajado en el sector privado de manera constante los últimos años en el manejo, contención y reubicación de herpetofauna alrededor del país. Mi área de estudio está enfocada a las relaciones filogenéticas a partir de la morfología y genética en esquamados y he impartido la parte teórico-práctica de la materia optativa de Deuterotosmados en la Facultad de Ciencias. Actualmente soy asesor externo del pabellón de la biodiversidad de la UNAM en el área de producción de tomas de la fauna mexicana.

• ¿Cómo nació su interés en los animales ponzoñosos? Desde temprana edad siempre tuve interés por las serpientes, ya que se me hacen animales muy fascinantes que imponen respeto. En específico las serpientes venenosas empezaron a gustarme en la universidad, cuando trabajé en el herpetario de la Facultad de Ciencias en la UNAM.
• ¿Cuáles son sus expectativas trabajando con animales ponzoñosos y/o las intoxicaciones que estos generan? Principalmente la divulgación e investigación para la conservación de las especies de los reptiles venenosos.
• ¿Cómo fue su primer acercamiento con animales ponzoñosos y/o las intoxicaciones que estos generan? Alimentando y limpiando los terrarios del Herpetario de la Facultad de Ciencias.
• ¿Ha sido usted picado o mordido por algún animal ponzoñoso? En caso de que la respuesta sea correcta, ¿nos podría relatar su experiencia? Trabajando en el campo de un proyecto de investigación sobre la cascabel enana (Crotalus ravus) en el estado de Hidalgo, fui mordido al tratar de sacar un ejemplar de un maguey que estaba podrido. La mordedura fue en la mano derecha, entre el dedo índice y gordo. Enseguida empecé a sentir adormecimiento en la mano y aproximadamente 5 minutos después se empezó a notar el edema. Inmediatamente nos trasladamos al hospital  toxicológico Venustiano Carranza ubicado en la CDMX y tardamos una hora y media aproximadamente para llegar. El dolor fue intenso aproximadamente 4 hrs después de la mordida. Recibí 25 viales y salí del hospital 4 días después.  No tuve ninguna secuela pero el movimiento de la mano no fue normal hasta un mes después